Aunque todavía puede haber riesgos, destaca la solidez de la economía estadounidense tras la crisis ocasionada por el covid.

Una reacción a dos trimestres negativos

El dato positivo se produce tras dos trimestres del -1,6% y el -0,9% respectivamente en el año 2022. Según los datos del informe de la Oficina de Análisis Económico (BEA por sus siglas en inglés), el PIB del país se situó en el tercer trimestre en un 2,6% anualizado, cifra superior a lo esperado por los analistas.

De forma más concreta, los detalles del informe de la citada Oficina, mostraron un fuerte aumento de la inversión empresarial, impulsada por los productos de equipamiento y propiedad intelectual. Por su parte, el gasto de los consumidores se vio impulsado por un aumento del gasto en servicios.

Las exportaciones, a la cabeza de la recuperación

El mayor contribuyente al PIB fueron las exportaciones netas (subida de un 14% anualizado y una aportación de 2,8 puntos porcentuales al dato global, la mayor desde 1980). Por otra  parte, la inversión no residencial y del gasto público tanto federal como estatal y local, que principalmente compensaron en parte la caída de la inversión.

Técnicamente la economía estadounidense entró en recesión cuando el PIB cayó tanto en el primer como en el segundo trimestre del año, hecho que realmente no llegó a notarse. Esta afirmación se fundamenta en que el gasto de los consumidores y los gastos de capital de las empresas aumentaron. 

En suma el país estadounidense creó más de 3,5 millones de puestos de trabajo. En cambio, fue la volatilidad en el comercio, un problema de la cadena de suministro en todo el mundo, la que llevó a la contracción. 

El dato es netamente positivo debido a que demuestra que las dos contracciones anteriores no eran tan significativas y la economía de EEUU aguanta fuerte tras la pandemia. La lectura negativa es que, en un análisis más detallado, la BEA muestra que hay partes de la economía que todavía no se están recuperando, como el consumo de los hogares en el marco de la elevada inflación.

La vuelta al crecimiento, en un momento clave

El regreso al crecimiento económico en este tercer trimestre se produce en un momento marcado por un contexto complejo. Esto es debido a factores como la inflación al alza, las subidas de tipos de interés a los que también se suman factores como los problemas en la cadena de suministro pero también por un desempleo bajo y un fortalecimiento del dólar.

Sin embargo, los pronósticos de la BEA no dejan entrever los efectos que estos factores han podido tener sobre el PIB. La entidad remarca que se trata de un primer cálculo sobre la evolución de la economía, el cual puede variar en cálculos posteriores.

De todas formas, este dato positivo que se ha dado a conocer, supera las expectativas de economistas y mercados, lo que da un respiro a la Administración que preside Joe Biden en un momento político clave, inmerso como está el país en las elecciones de medio mandato.

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