El contrato internacional de compraventa es el instrumento jurídico que regula las operaciones de compraventa de bienes entre partes situadas en diferentes países. Su función principal, además de definir derechos y obligaciones, es aportar seguridad jurídica, prevenir conflictos y servir como referencia en caso de discrepancias. Para las empresas que operan en mercados globales, contar con un contrato bien estructurado es clave para minimizar riesgos y garantizar la viabilidad de cada operación.

Elementos esenciales del contrato

En términos generales, un contrato internacional de compraventa debe incluir los mismos elementos que uno de ámbito nacional, aunque adaptados a la complejidad del contexto transfronterizo. Entre los aspectos fundamentales destacan la identificación precisa de las partes, la descripción detallada de la mercancía, el precio y la moneda de pago, la forma de pago y las condiciones de entrega.

La definición clara y completa de estos elementos evita ambigüedades en las interpretaciones y protege los intereses de ambas partes. No obstante, en el comercio internacional la precisión adquiere un valor aún mayor: la descripción de los productos, los plazos de entrega, las condiciones de pago y los mecanismos de resolución de controversias requieren una redacción rigurosa y ajustada a normas reconocidas internacionalmente.

La importancia de los Incoterms

Uno de los aspectos clave en cualquier contrato internacional de compraventa es la definición de las responsabilidades logísticas y de transporte. Para ello se utilizan los Incoterms, reglas publicadas por la Cámara de Comercio Internacional que establecen de manera estandarizada qué parte asume los costes, los riesgos y los trámites en cada fase del envío.

La inclusión del Incoterm adecuado, además de reforzar la seguridad jurídica, facilita la gestión operativa evitando discusiones sobre quién debe asumir el transporte, el seguro o los posibles aranceles. La elección del término más adecuado debe realizarse en función de la naturaleza de la operación, del tipo de producto, del medio de transporte utilizado y de la capacidad logística de cada parte.

Medios de pago y garantías

Otro apartado importante del contrato es la definición del medio de pago y de las posibles garantías asociadas. Incluir instrumentos como el crédito documentario confirmado, la remesa documentaria o las garantías bancarias aporta seguridad y reduce la exposición al riesgo de impago o de incumplimiento.

Asimismo, cuando la operación está denominada en divisas extranjeras, es recomendable contemplar medidas para mitigar el riesgo de tipo de cambio. En este ámbito, Banco Sabadell pone a disposición de las empresas un amplio portfolio de soluciones destinadas a cubrir dicho riesgo, junto con la plataforma online Sabadell Forex, que permite la contratación online de diversos productos de cobertura.

Prevención de riesgos comerciales y políticos

Además de los riesgos financieros, el contrato de compraventa debe prever contingencias vinculadas a factores políticos, extraordinarios o sistémicos. Cambios regulatorios, restricciones a la importación o situaciones de inestabilidad en el país del comprador pueden afectar al cumplimiento del acuerdo.

La incorporación de cláusulas de fuerza mayor, así como la utilización de seguros de crédito o garantías respaldadas por organismos como CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación), permite afrontar con mayor tranquilidad este tipo de eventualidades.

Una herramienta estratégica

El contrato internacional de compraventa es una herramienta estratégica que protege a las empresas en su proceso de internacionalización. Una redacción precisa, ajustada a la normativa internacional y respaldada por los instrumentos financieros adecuados, convierte este documento en una pieza clave para la gestión del riesgo comercial y legal.

Banco Sabadell, gracias a su experiencia en comercio exterior y a su equipo de especialistas, acompaña a las empresas en la preparación, revisión y gestión de sus contratos internacionales, garantizando que cada operación se desarrolle con seguridad y eficiencia, cubriendo las necesidades de nuestras empresas.