El reciente anuncio del gobierno del país asiático de cambiar sus políticas COVID-19 prevé un impacto económico positivo con la reactivación del mercado de consumo interno.

El levantamiento de las restricciones de la COVID-19, clave

El alivio de las restricciones relacionadas con el COVID-19 no significa una mejora inmediata del crecimiento económico, aunque las últimas cifras van mostrando la reactivación del mercado de consumo chino. Desde el cambio en la política de COVID-19, la actividad habitual de los habitantes chinos ha vuelto a la casi completa normalidad, según la Agencia de Noticias Xinhua de China. Una normalidad que significa que los residentes chinos estarán más dispuestos a viajar y gastar. 

Es por lo que se prevé que el consumo en este 2023 se convertirá en un impulsor del crecimiento económico, según el banco de inversión China Securities. Por su parte, el Instituto Económico Internacional Chasing, señala que el gasto de consumo per cápita de los residentes chinos aumentará del 8 al 12% en el nuevo año.

Un crecimiento económico en 2022 por encima de la media

En un contexto de dificultades económicas a nivel global condicionado por el virus, el producto interno bruto (PIB) de China ha seguido creciendo. Concretamente ha crecido a una tasa anual promedio del 4,6 por ciento desde el tercer trimestre de 2019 hasta el tercer trimestre de 2022, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. 

Estos datos se sitúan muy por encima del promedio mundial. A nivel comparativo, la cifra de Estados Unidos se ubicó en 1,6% en el mismo período y la de los principales países desarrollados, incluidos Alemania, Francia, Gran Bretaña y Japón, tuvieron un crecimiento del PIB por debajo del 0,5%.

China también ha mantenido un nivel de inflación relativamente bajo, situado en un 2%, según el Banco Popular de China. En este capítulo, el país asiático está experimentando una disminución en los precios de los alimentos: una caída mensual del 0,8% en noviembre, según datos que mostró la Oficina Nacional de Estadísticas.

El sostén de la economía mundial

Si el mundo va a esquivar la recesión es gracias a China. En un momento en el que las otras dos grandes potencias mundiales (Unión Europea y Estados Unidos) aportarán muy poco a la expansión del PIB mundial el año que viene, la economía china seguirá sosteniendo la economía mundial. 

Tanto la OCDE como Bloomberg pronostican que en 2023 el PIB del país asiático crecerá un 4,7%. No obstante, como el resto de países del mundo, está sufriendo una desaceleración económica debido a factores como el Covid-19 o la guerra de Ucrania. 

También según Bloomberg, las previsiones de este año para Estados Unidos son una expansión del PIB del 0,4%. Por su parte, los pronósticos para la Unión Europea la sitúan en un crecimiento del 0,2% en 2023. En esta línea van los últimos datos aportados por la OCDE, que indica que el PIB global mostrará una importante desaceleración en 2023 aunque no contempla una recesión en su escenario central.

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